La función más importante de un contratista es hacer más obra, con menos insumos. Deben trabajar con menos personas, menos máquinas, optimizar el uso de los materiales y alcanzar plazos ajustados.
La clave para tener éxito es mejorar las ofertas para
superar a la competencia y obtener márgenes lógicos de acuerdo con la inversión
que se realiza.
La aplicación de la tecnología y los nuevos métodos de
trabajo, de acuerdo con las necesidades de cada proyecto y cada cliente, es la
llave para lograrlo.
Sabemos que mover el negocio hacia el futuro,
incorporando tecnología y mayor capacitación del personal que la utiliza, es la
única forma de tener un futuro viable como empresa, maximizando el potencial para
competir en cada momento.
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